Hoy comparto una receta de esas que son ideales porque podemos disfrutar de un desayuno o una merienda sin tener remordimientos de conciencia por el azúcar, pues en este caso es una receta donde el dulzor lo aportan unos plátanos maduros, lo que hace que además de ser una receta saludable se convierte en una receta de aprovechamiento.
He de de decir que aunque los plátanos endulzan mucho cuando están maduros, el resultado es un poco menos dulce que con azúcar, por lo que si nos gusta mucho el dulce y queremos aun así disfrutar de un bizcocho sano, podemos agregar un podo de algún endulzante natural como la estevia o incluso un poco de erititrol.
También he utilizado harina integral de espelta, porque le añade un aporte de fibra que siempre es beneficioso para el cuerpo. En realidad podemos utilizar la harina que queramos, incluso si queremos hacerlo sin gluten podemos probar con la de arroz o mi favorita: trigo sarraceno.
Será una opción muy sana e interesante para los más pequeños de la casa. Y si le añades unas chips de chocolate negro de alto porcentaje de chocolate seguro que todavía les gustará más. Mi hijo si ve chocolate lo tiene claro: no quiere otra cosa.
Ingredientes
- 4 plátanos maduros
- 2 huevos
- 190gr. harina integral (espelta, avena, ...)
- 60ml. leche (puede ser vegetal, la que queramos)
- 1 cucharadita de vainilla en polvo
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- 8gr. levadura para hornear
- 1 pizca de sal
- chips de chocolate al gusto (opcional)
- nueces trituradas u otro fruto seco (opcional)
- En dos boles mezclamos por un lado los ingredientes líquidos o húmedos (plátanos machacados, huevos, leche) y por el otro los ingredientes secos (la harina, la levadura, la vainilla, la canela y la sal).
- Unimos ambas partes hasta que quede una mezcla homogénea y añadimos las chips de chocolate al gusto que queramos y las nueces o cualquier otro fruto seco triturado; podemos dejarlo a trozos más o menos grandes o más pequeños según nuestras preferencias y la edad de los niños que vayan a comer.
- Vertemos la mezcla en un molde de horno. Yo he utilizado uno de silicona con forma rectangular, el típico de plumcake, pero podemos utilizar el que queramos.
- Horneamos a 180ºC durante unos 30 minutos con calor arriba y abajo. Deberemos ir pinchando con un palillo y que salga limpio para asegurar su cocción, pues ya sabemos que cada horno puede variar.
Y listo, ya podemos dejar enfriar, desmoldar y disfrutar. Si te animas a hacerlo, me encantará que compartas tu resultado con nosotros.