Ingredientes
1 paquete de Tagliatelle al huevo (yo he utilizado el de Rummo de la tienda online Cosas de pasta)
Tomate natural
1 lata de atún
ajo, sal, aceite
Queso rallado (opcional)
Hoy os traigo un plato de lo más sencillo, pero no por ello menos rico. Muchas veces en la sencillez encontramos los mejores sabores. ¿A quién no le gusta un plato de pasta con tomate? Seguro que de niños disfrutábamos con un plato tan sencillo como éste.
La pasta me encanta, desde pequeña es uno de mis platos favoritos. Recuerdo que tanto yo como mi hermano poníamos simplemente un chorrito de aceite y un poco de sal sobre la pasta y listo. Por aquel entonces mi hermano también añadía un poco de levadura de cerveza. A mí no me gustaba, pero a día de hoy he descubierto la levadura nutricional, que es mucho más interesante que la de cerveza,. Ésta me gusta mucho, la suelo añadir sobretodo en ensaladas y en purés de verduras. Y es que los gustos con los años cambian, pero lo que no me ha cambiado en absoluto es el gusto por la pasta de todo tipo: rellena, alargada, corta, de trigo, sin gluten....
Los tagliatelle es un tipo de pasta alargada de casi 1 cm de ancho con forma aplanada. Me encanta este tipo de pasta y su textura en boca. Si además está elaborada con huevo todavía aporta una jugosidad extra que me encanta, como ocurre con éstos que he utilizado de la casa Rummo por cortesía de Cosas de pasta, una tienda online con productos italianos en España, de la que ya os he hablado en otras entradas y con la que he tenido el placer de colaborar elaborando varias recetas como esta lasaña de verduras, estos capellinos de gorgonzola o esta deliciosa taza de chocolate con trufas.
Sin duda se trata de una pasta de gran calidad y se nota a la hora de degustar el plato. La pasta, como bien se sabe, es muy versátil y podemos acompañarla de las salsas que más nos apetezcan. En esta ocasión he optado por una salsa de tomate clásica y sencilla con atún. Veréis que el sofrito no lleva cebolla, y es que en mi casa no le gusta a todo el mundo, por lo que siempre me decanto por eludirla y en su lugar echo mano del ajo, un ingrediente estrella en la cocina también.
En una sartén doramos el ajo y le añadimos el tomate natural triturado junto con las especias que queramos y la sal. Yo siempre añado un poco de orégano porque me encanta, un poco de pimienta y a veces albahaca.
Cuando tengamos el sofrito listo, añadimos el atún y lo mezclamos.
Mientras se sofríe el tomate podemos preparar la pasta. Para ello colocamos una olla con abundante agua a hervir. Cuando empieza a hervir, añadimos la sal y pasados unos minutos agregamos la pasta. Dejamos cocer el tiempo que indique el fabricante, comprobando la cocción para asegurarnos que está a nuestro gusto. Hay quien la prefiere al dente y quien la prefiere más hecha, como yo; sobre gustos no hay nada escrito.
Finalmente, escurrimos la pasta y la emplatamos junto con la salsa. Si queremos podemos añadir un poco de queso rallado por encima para hacer el plato más sabroso. Un poco de queso parmesano o mozzarella es fantástico. Pero nos valdrá cualquiera que tengamos por la nevera.
Espero que disfrutéis de este sencillo plato pero bien sabroso gracias a sus ingredientes de alta calidad, como la pasta Rummo y el tomate, que en este caso era Mutti. Siempre utilizamos éste en casa porque nos encanta, ya viene aromatizado con orégano y albahaca y en la pizza es fantástico.
Si queremos darle un toque más dulce al sofrito, sin añadir azúcar, podemos lograrlo incorporando una zanahoria hervida y triturándola con el tomate. Está fantástica también. De hecho es un sofrito que yo suelo hacer mucho. Ya publicaré próximamente alguna receta con esta salsa de tomate y zanahoria.
También podríamos añadir unas olivas troceadas, tanto verdes como negras combinan estupendamente.
Y para finalizar, si queremos aportar más jugosidad y sabor, podemos echar un chorrito de aceite de oliva o con algún aroma (ajo, trufa, guindilla, ...).