Si hay un plato que encanta en casa sin duda son las pizzas... ¿A que más de una vez has ido a un restaurante y te ha costado decidirte por una? A mi me encantan las pizzas blancas, no llevan tomate y en su lugar llevan alguna crema de quesos. Y si además la masa es casera el resultado es delicioso.
En esta ocasión te traigo una receta que hice de pizza blanca en casa con un toque de trufa, con gambas y con calabacín. Ideal para tomar como plato único y disfrutar en familia.
Podemos realizarla con salsa de tomate si no nos gustan las pizzas de este tipo y por supuesto podemos hacerla a nuestro gusto cambiando los ingredientes. La masa casera la podemos realizar con panificadora o a mano. Ambas opciones dan muy buen resultado. Hay que tener en cuenta que en panificadora nos ahorramos faena pero nos llevará más tiempo por la espera.
Ingredientes
- PARA LA MASA:
- 250gr. harina de fuerza
- 170gr. agua templada
- 10gr. aceite de oliva
- 12gr. levadura fresca o seca (de panadería)
- 6gr. sal
- PARA EL RELLENO:
- Crema de queso (puede ser ricotta)
- 1/2 calabacín
- 200gr. gambas cocidas peladas
- Queso gorgonzola o de cabra
- 1 puñado de piñones
- Lo primero que debemos hacer es preparar la masa casera.
EN PANIFICADORA: Colocamos el agua en la cubeta junto con la sal, el aceite y el vinagre.
Añadimos la harina y finalmente la levadura fresca desmenuzada o la seca.
Encendemos y activamos el programa de amasado, en la mía (Moulinex) es el programa 13.
A MANO: Mezclamos la levadura con el agua templada hasta que se disuelva.
Añadimos el aceite, la harina y la sal. Mezclamos bien.
Dejamos reposar la masa unos 15 minutos. Pasado el tiempo, la amasamos un poco, dándole una o dos dobleces y la dejamos reposar 5 minutos más.
Dividimos la masa en 3 porciones y reservamos 2 de ellas en la nevera para otro día. - Extendemos la masa y colocamos la base de queso por encima. Para ello podemos mezclar un poco de trufa rallada o pasta de trufa con la ricotta o podemos emplear otro tipo de queso de untar.
- Agregamos por encima el calabacín cortado muy fino y las gambas, junto con los piñones y el queso gorgonzola o cabra desmenuzado por encima.
- Horneamos a 220ºC durante unos 10 minutos aproximadamente, hasta que la masa esté cocida. Ya sabemos que los tiempos pueden variar en función de cada horno.
Y listo, ya podemos disfrutar de esta deliciosa pizza blanca. Si te animas a hacerla me encantará saber tu resultado.