Hoy os comparto una de esas recetas que utilicé en más de una ocasión con el peque cuando empezaba a comer. Y es que a veces no sabemos qué darles que sea sano, seguro y que no sea triturado, sobretodo cuando nos iniciamos en esto que ahora se conoce como BLW. El concepto de Baby Lead Weaning no es otra cosa que dejar al niño experimentar con la comida, de manera que cada uno gestiona los alimentos sólidos desde bien pequeño. Es importante tener en cuenta algunas indicaciones como trocear las cosas adecuadas para que puedan cogerlas por sí mismos o evitar ciertos alimentos enteros (como son los frutos secos sin triturar) hasta los 3 años por lo menos. Ahora no me voy a extender más con este tema, si os interesa ya redactaré un artículo especificando bien cómo seguir este método con seguridad.
Esta receta podemos adaptarla con alguna otra verdura o añadirle sal y especias al gusto si queremos hacerla para niños mayores o para adultos; porque que sean aptas para los más peques no quiere decir que no estén bien ricas, ¿verdad?
Ingredientes para 14-16 unidades
- 1 patata (unos 200gr,)
- 50gr. queso rallado
- 1 diente de ajo (o ajo en polvo si lo queremos más suave)
- 120gr. brotes de espinacas
- 1 huevo
- Hervimos la patata. Si lo hacemos con piel, la retiramos una vez cocida.
- Trituramos la patata junto con las hojas de espinaca y el ajo.
- Agregamos un huevo batido y el queso. Mezclamos bien.
- Freír en una sartén con un poco de aceite, colocando una cucharada de masa y aplanándola un poco. Doramos por ambos lados y listo.
Si quieres puedes probar una versión aún más sana: en lugar de freír en la sartén podemos hacer, bolitas y hornearlas.
Que delicias