Una receta muy socorrida en mi casa sin duda son las tortitas, pues las hago en muchas ocasiones, tanto dulces como saladas. Son tan versátiles que podemos hacer muchas tortitas diferentes. ¿Por qué las hago mucho? Pues porque tengo un pequeñín en casa y, aunque no tengo problema para que coma, es una forma divertida de integrar verduras en la dieta. He de decir que me han servido mucho durante los 2 primeros años del peque, cuando todavía no aceptaba cierto tipo de texturas.
Pero es que, además del peque, a los más grandes también nos gusta mucho. Y lo mejor es que puede servirnos para tener un snack sano preparado, o bien para llevarnos de picnic a la montaña o simplemente tener preparada esa cena rápida de un día para otro.
En esta ocasión he utilizado harina de espelta, pero una vez más, decir que podemos sustituirla por la que queramos, como arroz o trigo sarraceno si queremos hacerla sin gluten.
Ingredientes para unas 20 unidades
- 1 calabacín
- 3 o 4 cucharadas de harina de espelta bien colmadas
- 1 huevo
- 1/2 cucharadita de ajo en polvo
- 1 cucharadita de orégano
- sal al gusto
- aceite de oliva
- Pelamos el calabacín (paso opcional, podemos dejarlo con la piel, siempre bien lavado) y lo rallamos.
- Batimos el huevo y lo mezclamos con el resto de ingredientes (ajo, orégano, sal, harina y calabacín rallado).
- En una sartén con un poco de aceite vamos friendo por ambas partes las tortitas, colocando una cucharada de masa para cada una de ellas.