Este mes se celebra el día de 3 comunidades de nuestro país: Madrid, Castilla la Mancha y Canarias. Y para celebrarlo desde el reto Typical Spanish nos proponen elaborar una receta típica de alguna de estas localidades de España.
En cuanto he visto las tres opciones lo he tenido claro, me he decantado por celebrar el día de Castilla la Mancha con el hashtag #enunlugardelaMancha, que se celebra el 31 de Mayo. ¿Por qué me he inclinado por esta región? En honor a mi abuela, comunidad que la vio nacer y en la que ha vivido muchas de sus experiencias de vida. Por la parte que me toca, la gastronomía de la zona me trae muchos recuerdos de infancia, pues mi abuela siempre ha cocinado algunas de las especialidades de esta comunidad manchega. Entre todas las delicias culinarias destaca una muy sencilla que siempre me ha encantado y que se la he pedido en innumerable ocasiones que me la hiciera para comer: la sopa de ajo.
La sopa de ajo, o también conocida como sopa castellana, es un plato muy humilde que contiene muy pocos ingredientes y muy asequibles: agua o caldo, pan duro, pimentón, ajo, aceite y huevo. Actualmente existen muchas variantes, hay quien le añade jamón, laurel, chorizo, almejas, bacalao...
Yo he hecho la versión más parecida a la que me preparaba mi abuela, siempre teniendo en cuenta de no usar carne, por lo que el caldo es de verduras. Sin duda es un plato fantástico para tomar en invierno y combatir el frío.
Ingredientes para 2 raciones
- 250gr. pan (puede ser pan duro)
- 4 dientes de ajo
- 1/2 litro de caldo de verduras
- 2 huevos
- aceite de oliva, sal, pimentón dulce
- Pelamos y laminamos los ajos.
- Cortamos el pan en trocitos.
- En una olla con un poco de aceite doramos los ajos y añadimos el pan.
- Sazonamos al gusto con sal y pimentón dulce.
- Añadimos el caldo de verduras.
- Cuando hierva agregamos los huevos batidos. Mezclamos y dejamos un par de minutos para que se cueza el huevo.
Ya tenemos el plato listo para emplatar y disfrutar. Me trae muchos recuerdos de infancia y siempre formará parte de la memoria de mis abuelos, pues siempre ha estado presente en la cocina de mi yaya. Recuerdo cómo disfrutaba tomando este plato cada vez que iba a su casa a comer enfrente de mi abuelo, quien también disfrutaba del plato como el que más. Y es que las abuelas están para hacerles un monumento, por su paciencia y su arte de cuidarnos.
No te pierdas las recetas elaboradas por mis compañeros de reto, seguro que también están deliciosas.
que rica, son esos platos que no he hecho nunca y que no quiero hacer, porque son los que le digo que haga mi madre cuando vamos al pueblo, este nos los hice hace poco y que rico, nosotros le ponemos uvas para acompañar e higos o brevas en temporada mmmm te ha quedado de lujo, buena elección para el reto, besos
Si, yo tampoco suelo hacer este tipo de platos, me lo reservo para que me lo hagan las abuelas...pero me animé a probar de hacerlo y me gustó mucho el resultado, aunque como el de mi abuela...me sigo quedando con el suyo. Es que las abuelas tienen una mano especial, jejeje.
Desde luego que esta sopa es para resucitar a un muerto. Rica y nutritiva! Un beso!
Que bien que tengamos la oportunidad de reproducir los platos que nos hacían nuestras abuelas! Y esta sopita de ajo es deliciosa y seguro que me vendría fenomenal ahora para curarme el resfriado que arrastro jejejeje. Buena aportacion amiga!