Un día a la semana en casa hacemos crepes porque nos encantan. Y aunque a veces las compramos ya hechas, por una cuestión de falta de tiempo, es cierto que como las caseras no hay nada. Entre todas las versiones de crepes que podemos hacer, siempre me decanto por este tipo de crepe elaborada con harina de trigo sarraceno, de la que os he hablado en otras ocasiones, una harina sin gluten muy beneficiosa para el organismo, el mejor cereal que podemos incluir en nuestra dieta. Te dejo el enlace en el que hablo de las propiedades del trigo sarraceno.
El relleno de las crepes puede ser variado, yo os pongo un ejemplo de una crepe con relleno de queso vegano y mortadela vegana de imitación al salami, pero puedes optar por el relleno que más te guste, como por ejemplo: aguacate, tomate y champiñones, tofu revuelto con aguacate y olivas troceadas, queso y mortadela vegana, salchichas vegetales troceadas con queso, calabacín pochado... o incluso un relleno dulce como mermelada o chocolate.
Lo que está claro es que nos servirá de cena rápida y fácil en la que disfrutaremos tanto adultos como peques, ¿no crees? ¡Te dejo con la receta!
Ingredientes
- 200gr. harina de trigo sarraceno
- 1 huevo
- 600ml. agua fría
- 1 pizca de sal
- En un bol batimos los huevos con la sal.
- Añadimos el agua y seguimos batiendo.
- Finalmente agregamos la harina y batimos bien para que no quede ningún grumo.
- Dejamos la masa reposar 30 minutos en la nevera.
- En un sartén plana calentamos unas gotas de aceite y elaboramos las crepes una a una. Vertemos un cucharón y expandimos bien la masa por la superficie de la sartén. Deben quedar lo más finitas posible. Dejamos un par de minutos y le damos la vuelta. Dejamos otro par de minutos. Rellenamos al gusto y cerramos los bordes.
¡Listo! Ya tenemos la masa de crepes preparada. ¿Fácil, verdad? ¿A ti también te gustan las crepes tanto como a nosotros? Para mi hijo es una de sus cenas favoritas por el momento
Podemos rellenarlas en la misma sartén si las queremos comer calientes o que se funda el queso; también podemos guardarlas en la nevera uno o dos días siempre bien tapadas.