La receta de hoy es otra de las inspiradas en el libro Como a mí me gusta de Silvia Abril, del que ya os hablé en la receta de Hamburguesas de brócoli veganas.
He adaptado la receta a mi gusto, por lo que puede que haya alguna diferencia con la original.
La característica de esta receta es que se recomienda hacer de un día para otro, porque de este modo se aumenta el efecto prebiótico de la patata, lo que se traduce en una mejora de nuestro sistema microbiótico, siendo más digestiva, menos calórica y aportando muchos mayores beneficios. Así que ya sabes, si quieres que la patata sea tu mejor amiga, a partir de ahora prepárala siempre de un día para otro y déjala en la nevera.
Ingredientes para 2 raciones
- 2 calamares
- 2 hojas de laurel
- 2 tomates naturales triturados
- 1/2 puerro
- 2 patatas
- 1/2 litro de caldo de pescado o agua
- pimienta negra, sal y aceite
- Limpiamos y troceamos los calamares.
- Picamos bien el puerro.
- Lavamos y pelamos las patatas. Las cortamos en trozos.
- En una sartén con aceite pochamos el puerro. Añadimos el tomate natural triturado, el laurel, la sal y la pimienta.
- Cuando tengamos listo el sofrito añadimos el calamar. Dejamos cocer unos 5 minutos.
- Añadimos las patatas y el caldo caliente.
- Tapamos y dejamos cocer unos 30 minutos, hasta que la patata esté tierna.
- Retiramos, dejamos enfriar y guardamos en nevera de un día para otro, si queremos beneficiarnos de las propiedades nutricionales de la patata. Al día siguiente calentamos y listo. ¡A disfrutar!