Si quieres una receta en la que incluir la berenjena y que sea del agrado de los más pequeños esta sin duda es una estupenda opción. Es una de las recetas que le daba a mi hijo cuando apenas tenía un año y estábamos empezando con esto de la introducción de alimentos.
La berenjena es una verdura que realmente no la utilizo mucho porque no me acaba de convencer, pero en esta elaboración realmente está bien rica, así que si te pasa como a mí, pruébala y me comentas qué te ha parecido.
En esta ocasión la he hecho con huevo, pero si quieres que sea vegana, sustituye el huevo por un poco de harina de garbanzo y agua mezclándolas, hasta conseguir una textura similar.
Ingredientes para 12 unidades aproximadamente
- 1 berenjena
- 50gr. puerro o cebolla
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de pan rallado
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 huevo
- sal y pimienta al gusto
- En una sartén sofreímos el puerro y el ajo, ambos bien picados finos.
- Pelamos la berenjena y la cortamos a trocitos muy pequeños.
- Agregamos la berenjena al sofrito y dejamos cocinar hasta que se dore un poco.
- Retiramos del fuego y trituramos todo.
- Agregamos el huevo a la mezcla, el pan rallado y salpimentamos al gusto. Mezclamos bien.
- Dejamos la mezcla en la nevera durante 30 minutos.
- Hacemos bolitas con la ayuda de 2 cucharas o con las manos y las freímos en una sartén con un poco de aceite.
Podemos rebozarlas con un poco de harina y freírlas si queremos que queden más crujientes, aunque hay que tener en cuenta que ya no serán tan saludables; es mejor simplemente dorarlas bien por todos los lados.