La receta que comparto hoy es una variante a la pizza; tiene el mismo aspecto pero con la ventaja de no estar elaborada con harina de cereal y por tanto libre de gluten.
Si queremos hacerla completamente vegana, simplemente deberemos de vigilar los ingredientes que colocamos encima y sustituir el queso por algunos anacardos triturados o algun producto preparado que podemos encontrar en tiendas de dietética.
En esta ocasión he realizado 2 pizzas diferentes, en una he puesto mozzarella y gouda y en la otra mozzarella y brie. Pero el interior ambas llevan lo mismo, calabacín, champiñones y olivas. Pero, como con cualquier pizza, el límite está en nuestra imaginación, podemos añadirle los ingredientes que queramos.
¡Vamos con la receta!
Ingredientes
- 250 gr. zanahoria rallada o triturada
- 75 gr. harina de garbanzo
- 1/2 cucharadita de sal y especias al gusto
- 2 o 3 champiñones
- 1/4 calabacín
- 3 o 4 cucharadas de tomate triturado
- 4 o 5 olivas
- Queso mozzarella y brie o gouda
- El primer paso será rallar o triturar la zanahoria.
- Mezclamos la zanahoria con la harina y las especias (ajo, orégano, pimienta...).
- Amasamos bien la mezcla con las manos y se nos formará una masa un tanto maleable.
- Hacemos la forma de pizza, aplanándola sobre un papel vegetal (en esta ocasión he hecho dos pizzas pequeñas, pero podemos hacer una grande si lo preferimos).
- Horneamos esta masa en el horno a 200º durante unos 20 minutos.
- Retiramos la masa del horno y añadimos los ingredientes de nuestra elección. En mi caso: un par de champiñones laminados, unas rodajas finas de calabacín, unas olivas verdes, un poco de queso brie y mozzarella.
- Gratinamos durante 5 minutos, hasta que el queso se funda, retiramos y ya estará listo para comer.