Las gambas al ajillo son un clásico de la cocina española que a pesar de ser muy sencillo de elaborar es toda una exquisitez al paladar. Cumple totalmente el lema "menos es más".
Es una especialidad que se sirve mucho en los restaurantes como tapa, sobretodo en la zona sur del país. Si no la habéis probado nunca (cosa que dudo) os animo a hacerla, seguro que os aficionaréis como yo ;)
Aunque la receta básica se elabora con gambas, ajo y aceite, existen diferentes versiones que le añaden otras especias, por ejemplo para hacerla un tanto picante le podemos agregar un poco de guindilla. Hay quien le añade un poco de jerez o incluso las combina con champiñones, almejas... La receta que hoy os traigo es sencilla y clásica, sin ningún producto especial añadido.
Ingredientes
- 200 gr. gambas peladas
- 2 dientes de ajo
- 1 o 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal
- Pimienta y perejil (opcional)
Pasos a seguir
- Pelamos los ajos y los cortamos en láminas muy finas. Los añadimos en una sartén con el aceite a fuego medio. Los doramos ligeramente.
- Pelamos las gambas, en el caso de ser frescas. También podemos utilizar congeladas pero deben estar bien escurridas y descongeladas.
- Agregamos las gambas a la sartén y las rehogamos bien. Finalizamos con la sal, la pimienta y el perejil.
¡Y ya tendremos listas las gambitas para servir! Prepara un poco de pan, porque seguro que van a querer mojarlo en el aceitito de ajo
Las gambas podemos ponerlas enteras o bien, como yo he hecho, cortarlas en trocitos más pequeños.
Algo muy importante a tener en cuenta para que nos quede bien la receta es incorporar las gambas bien escurridas, pues de ello dependerá el resultado final.