La receta de hoy es una de esas recetas con las que sorprendes a los invitados, pues nadie se espera que unos macarrones formen parte de un pastel, ¿verdad?
Es un plato muy completo nutricionalmente porque tenemos proteína e hidratos en unos mismo. Podemos añadirle si queremos un poco de verdura y lo hacemos plato único, por ejemplo calabacín troceado y pochado o unas pocas de espinacas salteadas.
Es una forma muy divertida y diferente de comer un plato de macarrones, ¿no te parece?
Ingredientes
- i250gr. de macarrones (puede variar según el molde de horno que utilicemos)
- 200gr. de gambas cocidas y peladas
- 1 o 2 dientes de ajo
- especias al gusto (perejil, orégano)
- 150gr. de queso rallado o a dados (opcional)
- 4 huevos
- 200ml. de nata líquida
- 200gr. salsa de tomate
- 2 latas de atún
- 2 cucharadas queso parmesano (opcional)
- 2 cucharadas pan rallado
- 1 nuez mantequilla
- Primero de todo herviremos los macarrones en abundante agua con un poco de sal. Una vez cocidos los escurriremos y reservaremos. Podemos utilizar macarrones elaborados con la harina que queramos. Yo he utilizado macarrones integrales que aportan mayor cantidad de fibra.
- Salteamos el ajo cortado a láminas finas en una sartén con unas gotas de aceite e incorporamos las gambas (yo las he cortado previamente en trocitos más pequeños). Una vez doraditas las incorporamos a la pasta juntamente con el atún y el queso. Lo mezclamos todo.
- En un bol batimos los huevos con la nata, la salsa de tomate, las especias y un poco de sal.
- Engrasamos un molde con mantequilla y pan rallado. Opcionalmente podemos poner también un poco de queso parmesano, tras haber embadurnado el molde con la mantequilla y el pan rallado. Le dará un toque mucho más rico al comer la costra del pastel.
- Añadimos los macarrones y la mezcla de huevos. Podemos espolvorear otro poco de queso rallado por encima si queremos.
- Horneamos a 180ºC unos 30 o 40 minutos, dependiendo del horno, puede variar. Pincharemos con un palo para cerciorarnos de que la mezcla de huevos está bien cuajada.
Dejamos enfriar, desmoldamos y ya estará listo para servir.
Podemos cambiar los ingredientes o añadir otros que se nos ocurran: cebolla, pimiento, jamón... en función de nuestros gustos.