Si te gusta el aroma de coco y el chocolate, sin duda este bizcocho es para ti. Y si además te gusta la textura de coco puedes probar añadirle un poco de coco rallado. A mi no me gusta la textura del coco rallado, por eso no lo añado. Una buena manera es esparcirlo por encima, así también nos dará un aspecto más llamativo visualmente.
Como todo brownie el protagonista es el chocolate, pero en esta ocasión en lugar de utilizar una harina convencional he empleado la harina de coco que aporta una esponjosidad y jugosidad mayor. Quizás un tanto más aceitoso el resultado, pero en casa ha gustado mucho. Si lo ves excesivo, siempre puedes hacer mezcla con alguna otra harina; si necesitas seguir teniendo un resultado sin gluten, emplea la de arroz o trigo sarraceno.
Ingredientes
- 60gr. harina de coco
- 100gr. aceite de coco (u oliva si lo prefieres)
- 90gr. chocolate negro
- 160gr. azúcar de coco (o miel u otro endulzante natural)
- 115gr. leche de coco (puedes emplear la que quieras)
- 2 huevos
- 1 cucharadita de canela (o vainilla)
- 2 gr. bicarbonato sódico
- 2 gr. sal (opcional)
- Mezclamos los ingredientes secos: la harina, el bicarbonato, la sal y la canela. Reservamos.
- Derretimos el chocolate al baño maría.
- Una vez el chocolate derretido lo mezclamos con el azúcar, la leche, los huevos y el aceite. Batimos bien todo.
- Finalmente agregamos la mezcla de harina que habíamos reservado.
- Colocamos la masa en un molde de horno forrado con papel vegetal (yo he utilizado uno de unos 22cm rectangular).
- Horneamos a 180ºC con ventilador y calor arriba y abajo, colocado en el centro durante unos 20-25 minutos.
- Dejamos enfriar antes de desmoldar y listo.
¡A disfrutar! Podemos acompañarlo con lo que queramos: helado, chocolate fundido, frosting de queso....
Si quieres puedes agregar también unas nueces troceadas o unas chips de chocolate, le dará un toque más interesante. (puedes hacerlo sin problemas después del paso 4)