Siempre tenemos el concepto de que unas magdalenas de ser una elaboración dulce, pero en esta ocasión os comparto una receta que está riquísima y que es muy fácil de hacer, además de valernos tanto para desayunos, meriendas, comidas... Es una opción estupenda para llevar de entrante a casa de alguien o como comida para un picnic. Además es muy versátil, podemos cambiar lo ingredientes fácilmente por lo que más os apetezca.
Ingredientes
- 1 calabacín grande
- 200gr. harina
- 16gr. levadura en polvo o bicarbonato sódico
- 3 huevos
- 100gr. queso rallado
- 50ml. aceite de oliva
- 150ml. de leche (puede ser vegetal)
- 60gr. gambitas peladas y cocidas
- pimienta y sal
- Lavamos el calabacín, lo rallamos y lo escurrimos muy bien.
- Cortamos las gambitas ya cocidas en trocitos muy pequeños. Si queremos que tengan más sabor podemos saltearlas un poco con ajo y unas gotas de aceite en una sartén.
- En un bol mezclamos los huevos batidos con el aceite y la leche. Añadimos sal y pimienta al gusto.
- En otro bol mezclamos el queso con la harina y la levadura. Añadimos a esta mezcla la preparación anterior removiendo bien hasta eliminar todos los grumos.
- Finalmente añadimos el calabacín rallado y las gambas troceadas.
- Vertemos la masa en moldes de magdalenas sin llenarlos hasta arriba, aproximadamente 2 tercios.
- Horneamos durante aproximadamente 25 minutos a 180ºC. Estarán listos cuando estén doraditos e hinchados. Podemos estar seguros cuando, pinchando en el interior con un palillo, éste sale limpio y seco.
Podemos elaborar la misma receta con zanahoria o brócoli rallado.
Si queremos hacerla sin gluten, podemos utilizar harina de arroz.