Ingredientes
1 tomate maduro
1/2 aguacate
80 gr. garbanzos cocidos
aceite de oliva virgen extra (opcional: aromatizado)
2 cucharaditas de crema de bacalao (opcional)
sal al gusto
Desde pequeña me encanta el tomate, lo encuentro un ingrediente fresco y jugoso, sobretodo los recién cogidos de un huerto cuando están maduros, ¡me encanta! Será siempre un producto que me evocará a mi infancia, pues recuerdo perfectamente comerme los tomates a bocados simplemente con una pizca de sal junto a mi padre, quien me enseñó esta delicia de la naturaleza.
Pues hoy comparto con vosotros una ensalada con tomate, de tantas otras que me hago con este ingrediente, pues ¡es tan fácil combinarlo con tantos otros ingredientes! En esta ocasión lo combino con un ingrediente muy nutritivo presente en la cocina española: el garbanzo, junto con otro muy tropical que nos aporta muchos beneficios: el aguacate.
En este plato tenemos un fuente importante de proteína, gracias al garbanzo y de grasas esenciales para el organismo, aportadas por el aguacate, y a su vez el tomate nos aporta antioxidantes y licopeno, ideal para nuestra piel y su exposición al sol.
La receta es tan sencilla, que no hace falta enumerar los pasos, simplemente se trata de incorporar los ingredientes en las cantidad que queramos en el plato, teniendo en cuenta que los garbanzos deberán estar cocidos y escurridos, el tomate bien lavado y cortado a trozos, el aguacate pelado y cortado a láminas o trozos (en mi caso, no se aprecia mucho los trozos del aguacate, parece triturado porque estaba muy maduro).
Por último lo aliñamos bien con un poco de sal y un chorrito de aceite de oliva virgen extra y ¡¡a disfrutar!!
El aceite que yo suelo utilizar en las ensaladas es con aroma de ajo o trufa, me encanta el sabor que aporta.
Como toque personal yo he añadido a la ensalada un par de cucharaditas de crema de bacalao, le da un toque exquisito; podéis encontrar esta crema para untar en los supermercados, en la zona de refrigerados, normalmente junto al salmón ahumado.